Desde lo alto de una montaña, una vez alcanzada la cúspide del acomodo social, el desahogo económico y la supuesta superioridad personal, todo parece ser visto de forma diferente, con un cierto deje de presuntuosidad. Dicha supremacía con frecuencia impide ver al rico observador la condición (a sus ojos inferior) de quienes le rodean.
En el presente texto dos acaudaladas "popus" de la Quinta Avenida de Nueva York pasan sus días navegando en la abundancia del dinero, las compras y la fastuosidad en todas y cada una de las acciones que llevan a cabo. Como buenas ricachonas, no hay nada que inicialmente les quite el sueño. El devenir de la vida, sin embargo, con frecuencia pone las cosas en su sitio, y cuando los pilares que nos sustentan empiezan a resquebrajarse y/o a caer, quizá los ojos se nos pueden abrir súbitamente y podemos apreciar que aquello que no veíamos antes (las simples y sencillas cosas) pueden llegar a convertirse en algo vital e imprescindible...
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Cast lectura tres from jmsoses
3 comentaris:
Gracies mestre em va molt bé per estudiar
En aquesta lectura hi ha amagada una veritat pura...
Hi ha gent que de veritat pateixen gana, hi ha gent que tenen totes les comoditats accecibles exclusiu per a ells. I la majoria de gent ignora a la gent que no té diners però quan ets fiques al seu lloc veus el que necessita i com ho necessita.
És veritat Marina...
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